Según los datos del Banco de España, la morosidad de las entidades financieras españolas se situó este pasado mes de junio en el 6,416%, lo que sigue marcando máximos históricos al tratarse de los valores más elevados desde 1995, pero que supone una ligera mejoría con respecto al mes de mayo, concretamente de 0,08 puntos porcentuales, ya que mayo cerró con una tasa de morosidad del 6,498%.
En cuanto a la comparación interanual, con respecto a la morosidad de junio de 2010, la morosidad se ha incrementado algo más de un punto porcentual, ya que hace un año la tasa se encontraba en el 5,345%, demostrando un claro deterioro de la situación del mercado financiero.
El volumen total de activos de dudoso cobro asciende a los 116.611 millones de euros, sobre los 1,817 billones de euros que poseen los bancos en forma de préstamos y créditos concedidos a sus clientes en total.
En cuanto al desglose por tipo de entidad financiera, por un lado tenemos las entidades de depósito (bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito), que ofrecieron una tasa de morosidad del 6,391% (contra el 6,455% del mes de mayo), para un total de 112.381 millones de euros en activos dudosos sobre 1,758 billones de euros concedidos.
Y, por el otro, tenemos los establecimientos financieros de crédito (EFC) que han ofrecido una tasa de morosidad muy cercana al 9%, manteniendo el liderazgo en la materia, para un total de activos de dudoso cobro de 3.614 millones de euros, sobre un valor global de los créditos concedidos de 40.180 millones de euros.
