¿Qué suponen las hipotecas burbuja?

Aunque no levantan tanto impacto mediático como los desahucios, las hipotecas burbuja han crecido exponencialmente en los últimos años convirtiéndose en un problema que secuestra las economías domésticas de miles de familias en nuestro país.

En los estudios realizados a comienzos de año por varios portales inmobiliarios, se encontraban resultados coincidentes sobre el impacto que las hipoteca burbuja ya tenían en nuestro país, las cifras menos alarmistas hablaban de al menos 600.000 hipotecas burbuja al comienzo de este año y sin que nada apunte a todo lo que no sea seguir creciendo.

 

¿Qué son las hipotecas burbuja?

Las familias tardan 5,8 años de salario bruto en pagar su hogar

¿Qué es una hipoteca burbuja?

Es el resultado de la combinación de tres de los grandes problemas que atenazan a nuestro país en los últimos años; la caída del valor de las propiedades inmobiliarias, la caída del poder adquisitivo de las familias y la enorme dificultad de acceso al crédito y a las refinanciaciones.

Una hipoteca burbuja es la que presenta un coste netamente superior al valor actual de la vivienda para la que se solicitó. Dicho de otro modo, la devaluación de la vivienda comparada con la hipoteca en el momento de su solicitud arroja un saldo negativo contra el usuario; es más cara la hipoteca que la vivienda.

¿Qué supone una hipoteca burbuja?

Sacando de contexto la situación se podría hacer un símil con una inversión que ha perdido en los últimos años algo más de un 40% del capital aportado. Pero, en este caso, el añadido es que el capital aportado no es propio sino que es obtenido a través de la financiación con sus gastos,  intereses y costes en caso de impagos o retrasos. Con lo cual el rango de la pérdida es mucho mayor.

El problema se acrecienta cuando, si observamos el panorama inmobiliario de nuestro país, llegamos a la conclusión de que la evolución de los precios de la vivienda difícilmente (cuando no de manera imposible) alcanzaran precios cercanos a los que presentaba en 2007, punto de arranque de la crisis.

Esta situación lleva a que incluso en el caso de realizar una venta de la vivienda hipotecada, una venta por supuesto devaluada sobre el precio pagado en su momento, el suscriptor de una hipoteca burbuja mantendrá una diferencia en su contra entre lo obtenido por la vivienda y el precio de la hipoteca, que en algunos casos puede equilibrarse con la aportado en los años transcurridos desde la suscripción del producto, pero que en cualquier caso no deja de ser una pérdida más importante de dinero.

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