Desde el comienzo de la pandemia, y la crisis económica que ésta ha supuesto para el país, las entidades bancarias han facilitado a sus usuarios un total de 1,37 millones de moratorias hipotecarias y no hipotecarias, con el objetivo de paliar la situación tan complicada que se está viviendo actualmente.
A pesar de que se han concedido una buena cantidad de moratorias hipotecarias, no han sido suficientes para cubrir la demanda recibida, ya que hubo alrededor de 1,51 millones de peticiones. Además, los datos oficiales publicados recientemente, muestran que el saldo vivo pendiente de amortización es de 52.959 millones de euros.
Datos de las moratorias hipotecarias
Actualmente, nos encontramos ante un aumento de 870.000 millones de euros, además de los 52.087 millones a los que aumentaban las moratorias hipotecarias que se otorgaron durante el pasado mes de octubre. Dicho aumento se debe a las moratorias voluntarias realizadas por las entidades bancarias al haberse dado por finalizadas las moratorias legales a finales del mes de septiembre.
Cabe destacar que en las cifras totales se incluyen tanto las moratorias legales como aquellas que se realizan por obligación de los reales decretos que han sido aprobados por el Gobierno y también aquellas que la propia banca ha realizado por voluntad propia hasta el pasado mes de junio.
Tal y como reflejan los datos proporcionados recientemente por el Banco de España, las entidades bancarias continuaban manteniendo paralizados los cobros de 228.742 hipotecas a finales del pasado mes de octubre, cuyo capital pendiente de amortización es de 20.501 millones de euros.
Por otra parte, en lo que respecta a préstamos independientes de las hipotecas, las entidades mantienen un total de 373.964 moratorias legales, aunque las peticiones han sido bastante superiores, de 421.219 concretamente. De esta manera, se consiguen aplazar el pago correspondiente a las cuotas de amortización en todas aquellas operaciones que disponen de una deuda pendiente de 2.761 millones de euros.
Estos datos forman parte de las moratorias que se impusieron por parte del Ejecutivo para proteger a los clientes más vulnerables a causa de la crisis económica provocada por el coronavirus, bien porque se encuentran en paro, porque han perdido la mayor parte de sus ingresos o porque se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal, entre otras razones.
De estos tres tipos diferentes de moratoria, es importante destacar que la mayoría de los deudores beneficiarios son asalariados, de hecho en base a los datos oficiales, podemos asegurar que este porcentaje es superior al 70%.
En el caso de los autónomos que han tenido que recurrir a las moratorias, la mayor parte de ellos forman parte de sectores como el de la hostelería, y el comercio, aunque también encontramos otros cuyos negocios pertenecen a actividades profesionales, científicas y técnicas, o de construcción y transporte público. En total, todos estos sectores conforman el 80% del total perteneciente a las moratorias destinadas a autónomos en nuestro país actualmente.