Síntomas de leve recuperación vive por estos momentos el mercado inmobiliario español, un claro índice de ello es que las deudas de las familias para la compra de viviendas creció por primera vez en el último semestre. Aunque se debe ser moderado a la hora de hablar de levantamiento, dado que si bien se trata de un mejoramiento, la deuda de los hogares españoles hoy en día es inferior a la de un año antes.
En lo que hace estrictamente a los términos en dinero, el endeudamiento de las familias con las entidades financieras fue de 901.730 millones de euros, de los cuales 678.016 millones fueron destinados a créditos para la compra de inmuebles. En tasa interanual puede observarse entonces una caída mínima del 0.1%.
Para poder calcular dicha referencia es necesario también observar el comportamiento de los pasivos de las empresas nacionales, que a principios de este año se situaba en 1.3 billones de euros, es decir un 1.9% menos que en el primer mes de la pasada temporada.
El Banco de España señaló además en su boletín matutino que la deuda en conjuntos de ambas partes, en el comienzo del presente ejercicio, fue de 2.2 billones de euros. Como dato comparativo de esta cifra y en relación con la economía del país, puede decirse que doblega al PIB (Producto Bruto Interno).
