Según un informe publicado por CatalunyaCaixa esta pasada semana, el cuál ha sido dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver, Castellón es la provincia española con un mayor volumen de vivienda nueva en stock, acumulando un total de 100.000 viviendas, lo que hace pensar que el ajuste en esta provincia se alargará durante muchos años.
Sólo Castellón, como provincia, acumula un stock mayor que toda la Comunidad Autónoma de Catalunya, e incluso en esta época de crisis inmobiliaria, siguió con su tendencia a nuevas construcciones y el año pasado, 2010, añadió más de 12.000 viviendas nuevas a su stock.
El informe de CatalunyaCaixa pone el acento en el grave problema que afecta al litoral Mediterráneo, donde se acumula la mayoría del stock de vivienda nueva a nivel nacional, con cerca de 500.000 viviendas nuevas, y aunque es cierto que otras ciudades acumulan un gran volumen, como, por ejemplo, Barcelona o Valencia, con 50.000 y 30.000 viviendas nuevas, respectivamente, lo cierto es que se trata de situaciones de oferta y de demanda totalmente diferentes.
Oliver, asimismo, predijo que en función de las estadísticas, el precio de la vivienda tendrá que bajar un 10% adicional, para completar un descenso, en media del 30% desde el comienzo de la crisis, en el año 2007.
Evidentemente, para que la media de los precios de la vivienda en España caiga un 30%, tiene que haber regiones en las que esta caída sobrepase el 50-60%, como es el caso de la costa Mediterránea, ya que, en su mayoría, son viviendas constituidas para segunda residencia, de escasa demanda en estos momentos.