Según el informe que presenta periódicamente el portal inmobiliario Idealista.com, Lugo lidera, con claridad, el ránking de capitales de provincia con una mayor densidad de viviendas de segunda mano sin vender, con 16,4 inmuebles por cada mil habitantes.
La ciudad gallega queda claramente por delante de las grandes capitales de provincia, como son Madrid, 9,6 viviendas por cada 1.000 habitantes, Barcelona, 5,1, o Sevilla, con 8,9 viviendas de segunda mano.
En el otro extremo, las ciudades que un mejor comportamiento están ofreciendo, en términos de bolsa de vivienda en stock, son Ceuta y Melilla, con 3,3 y 1,5 viviendas por vender por cada mil habitantes, respectivamente.
Estos datos ponen de manifiesto el principal problema no ya del sector inmobiliario, sino de la economía española en general, como es la bolsa de viviendas sin vender que se sigue acumulando de manera endémica, por la ingente cantidad de pisos que se construyeron durante los años de burbuja inmobiliaria, y la actual incapacidad de los vendedores para vender y de los compradores para comprar.
Para que en un futuro cercano esta solución pueda tender a resolverse se necesita, por un lado, que los vendedores bajen los precios para adecuarse a la situación real del mercado, y que los compradores tengan capacidad efectiva para comprar.
Esta capacidad efectiva les vendrá por una reducción de la tasa de desempleo, que les permita tener esperanzas en el futuro más inmediato, y una mejora de la financiación por parte de las entidades financieras, hoy en día prácticamente inexistente, tanto por las dificultades que éstas tienen para autofinanciarse, como por la elevada tasa de morosidad que sigue golpeando al sector.