El Banco de España apuesta por el abaratamiento hipotecario

El Banco de España ha puesto sobre la mesa una de las cuestiones fundamentales para el resurgir económico de nuestro país, como es la recuperación del consumo interno, uno de los grandes lastres que seguimos arrastrando últimamente, y para ello ha apostado por una medida sorprendente, desde cierto punto de vista, pero que pone de manifiesto la magnitud del problema que tenemos enfrente.

Así, el Banco de España, en su Boletín Económico, ha solicitado a las entidades financieras que apuesten por el abaratamiento hipotecario como medida que ayude a resurgir el consumo interno, ya que el tremendo peso de las cuotas hipotecarias sobre el presupuesto mensual familiar provoca que las familias no dispongan de dinero líquido disponible para hacer frente a otra serie de gastos que podrían ayudar más a la economía.

Una economía que está montada, como la de todos los países desarrollados, en función del consumo, por lo que mantener un nivel bajo de consumo es la peor medicina con la que nos podemos encontrar en estos momentos y nos condena, como país, a seguir inmersos en la tremenda crisis económica que todavía nos asola.

Por ello, priorizando necesidades, el Banco de España ha apostado por una rebaja de las cuotas hipotecarias que pagan los titulares de las mismas, sobre el fundamento de que esta es la única manera de conseguir que los presupuestos mensuales de las familias se puedan reponer dada el descenso de ingresos que también se ha producido.

Para poder reducir la cuota hipotecaria de las familias, el Banco de España propone dos posibilidades, una sería la ampliación de los plazos de amortización (se calcula que por cada año que se amplia la amortización de la hipoteca se consigue una mejora del consumo del 1,3%), y otra sería la reducción de los tipos de interés aplicados sobre las hipotecas, bien a través de la reducción de los diferenciales aplicados de manera individual por cada entidad financiera, o bien a través de la reducción del Euribor.

La ampliación de los plazos de amortización parece ser la forma más sencilla de conseguir que se abaraten las hipotecas mes a mes, a la vez que las entidades financieras consiguen ganar más dinero, a cambio de entrar en un riesgo mayor. Y es que al amortizar durante más tiempo los intereses se aplican durante un plazo mayor, y por tanto, el total de intereses generado es mayor, produciendo una mayor ganancia para la entidad financiera.

La reducción de tipo de interés, por otro lado, es más compleja, ya que exigiría que las entidades estuvieran dispuestas a reducir su volumen de ingresos a través de la reducción del diferencial que aplican sobre el Euribor. Por ello, los analistas hipotecarios consideran que ha sido una petición algo sorprendente por parte del máximo organismo financiero de supervisión española.

La posibilidad que sí parece más plausible es la reducción del Euribor. El índice de referencia hipotecario utilizado en la inmensa mayoría de las hipotecas depende en gran medida del tipo de interés que se aplica sobre la zona Euro, y éste depende del Banco Central Europeo. A pesar de que a principio de año se esperaba que el BCE pudiera ampliar el tipo de interés hasta cerca del 2%, lo cierto es que ahora se apuesta más porque el BCE reduzca un cuarto de punto en su reunión de octubre.

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