En base a los datos proporcionados por la Asociación Hipotecaria Española, podemos observar que el tipo medio de las hipotecas ha caído notablemente desde el año anterior por estas mismas fechas, donde se encontraba al 2,041%, y actualmente ha descendido hasta un 1,744%.
Esta importante caída se debe, especialmente, a la guerra de ofertas hipotecarias existente en el mercado actual, que ha provocado que los tipos fijos y variables con el euríbor se mantengan en cifras negativas.
Como ya hemos mencionado, el tipo medio de las hipotecas ha cerrado el pasado mes de junio con un descenso del 1,744%, descendiendo casi de manera imperceptible en comparación con el mes anterior, en el cual la bajada fue del 1,745%.
Seis meses de retroceso
Con este, ya son seis meses seguidos acumulando cifras negativas. Si realizamos una comparación en las cifras respecto a las que se dieron el año anterior, veremos como la bajada en el precio ha sido realmente considerable, rondando casi los 30 puntos básicos en el tipo de interés de referencia.
Por otro lado, los datos facilitados por la AHE, constatan que el tipo medio de los préstamos hipotecarios cuyo periodo oscila entre uno y cinco años para la adquisición de una vivienda libre, ofrecidos generalmente por entidades bancarias de crédito en la zona euro, ha sido de 1,580%. Es decir, el tipo medio de las hipotecas lleva un año completo por debajo del 2%.
Por su parte, nos encontramos con que el euríbor, que es el índice en el que se referencian gran parte de las hipotecas españolas, ha acabado el mes de junio en cifras negativas, con un -0,043%, descendiendo diez décimas respecto al mes de mayo.
Dadas las circunstancias en las que nos encontramos a causa de la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, han sido muchos los inversores que han decidido retirarse del mercado por miedo a perder más dinero sin obtener apenas beneficios. No obstante, esto es algo que ya viene ocurriendo con anterioridad, puesto que la banca perdió 195.000 accionistas a lo largo del año pasado.
La adversa evolución del mercado ha afectado realmente a todo tipo de préstamos, no sólo a los de tipo variable. De esta manera, los de tipo fijo ya suponen durante este nuevo año el 45% de las nuevas contrataciones realizadas por los usuarios, ya que actualmente apuestan por ofertas competitivas con intereses realmente bajos y muy beneficiosos para la economía actual de los ciudadanos españoles.
Además, este tipo de préstamos se encuentra fuertemente respaldado por las entidades bancarias, que consideran que se trata de la única manera de poder garantizar una cantidad de ingresos estable sin necesidad alguna de depender del euríbor, que, recalcamos, continúa sumido en cifras negativas.