Las hipotecas para viviendas vacacionales, como el conjunto del mercado hipotecario, se vieron reducidas en 2020. Con la recuperación, poco a poco, del volumen de firmas hipotecarias, también está comenzando a crecer la firma de hipotecas para segunda vivienda.
A la hora de valorar una hipoteca para una vivienda vacacional hay que tener algunas cuestiones clave claras de manera previa a la firma. Éstas serían las principales:
Interés
Aunque hoy en día los intereses se han ido igualando mucho y apenas podemos encontrar diferencia entre una hipoteca para primera o segunda vivienda en este aspecto, aún en algunos casos se los puede aplicar alguna pequeña diferencia encareciendo la hipoteca para segunda vivienda.
Amortización
Suele ser menor casi siempre cuando la hipoteca se decida a segunda vivienda. Es decir, si generalmente se nos ofrece unos plazos máximos en torno a los 30 años, raro será que se nos ofrezcan plazos de amortización de más de 25 años para una segunda vivienda. Que sea raro no significa que sea imposible, sólo que no es lo habitual.
Financiación
También en la financiación suelen darse diferencias respecto a la hipoteca de primera vivienda. Hoy en día no es fácil obtener una hipoteca en torno al 80% del precio de tasación o venta de la vivienda, cuando ésta es primera vivienda, en el caso de segunda vivienda este porcentaje suele bajar por debajo de 70% e incluso más.
Cosas a tener en cuenta
En primer lugar y aunque parezca obvio hay que tener claro que somos capaces de hacer frente con soltura al coste de esta hipoteca. En segundo lugar, y no menos importante, hay que pensar si realmente necesitamos esta segunda vivienda.
Cuando adquirimos una segunda vivienda con carácter especulativo debemos realizar un cálculo de rentabilidad. Este cálculo debe ser lo más profundo posible, pero en una aproximación partiría de computar todos los gastos mensuales que nos supone la adquisición y el mantenimiento de la vivienda y confrontarlo con el precio medio de alquiler de la zona donde está ubicado. Hoy en día, dependiendo de las zonas, se pueden obtener rentabilidades cercanas al 5% e incluso superiores que pueden ser interesantes. Sin embargo, con rentabilidades por abajo del 2% y teniendo en cuenta los imprevistos una vivienda puede tener puede ser que la compra especulativa no sea tan atractiva a medio plazo.
Cuando adquirimos una segunda vivienda como destino vacacional debemos tener claro que nos atamos a ese destino al menos por un plazo importante de años. Aunque la venta se ha dinamizado ligeramente, hoy en día no es ni mucho menos sencillo vender una vivienda vacacional, y el proceso de compra y venta es lo suficientemente engorroso como para tener que estar pensando un par de años después de la adquisición en deshacernos de la propiedad.
A la hora de contratar la hipoteca para la segunda vivienda no te límites ni mucho menos a la primera oferta. En la actualidad es más que posible recibir muchas propuestas diferentes entidades financieras diversas y encontrar en cada una de ellas valor añadido o puntos de interés con los cuales deberás lidiar antes de tomar una decisión.
Lógicamente, si tienes una relación sólida con una entidad financiera y has amortizado totalmente o casi totalmente una primera vivienda, puedes tratar de negociar con esa entidad financiera un préstamo hipotecario en condiciones ventajosas. Es muy probable que en este caso tu préstamo hipotecario para segunda vivienda se pareciera mucho al que ya tenías o a las mejores ofertas de la entidad en cada momento.