Según los datos que ha publicado el Banco de España esta misma semana, la deuda hipotecaria de las familias españolas creció en este pasado mes de abril en un 0,2% con respecto al mismo dato de un año antes, es decir, que en abril de 2010.
Este incremento de la deuda hipotecaria española, sitúa el volumen total de deuda referenciada a concepto hipotecario en 676.811 millones de euros, lo que supera el 75% del total del endeudamiento de las familias españolas.
Un porcentaje demasiado elevado y que coloca en situación de riesgo a la economía familiar, especialmente, en un escenario de incrementos del Euríbor como en el que nos encontramos, lo que ha hecho que los analistas del Banco de España hayan dado la voz de alarma.
Según estos analistas, la deuda hipotecaria debería reducirse a valores cercanos al 50% del endeudamiento global, para conseguir dotar de sostenibilidad a la economía y garantizar así la recuperación económica, todavía en ciernes.
Y es que un endeudamiento hipotecario tan elevado hace que la sombra del embargo hipotecario está demasiado cercana, con posibilidades reales de caer en él, ocasionando dramas sociales y económicos que contrarrestan los buenos datos macroeconómicos que van apareciendo a cuenta gotas, como, por ejemplo, los datos de desempleo de mayo.
Por otro lado, llama la atención que a pesar de que se ha reducido el número de hipotecas globales, en parte porque no se constituyen nuevas, y en parte porque se han producido numerosos embargos, el porcentaje de deuda hipotecaria sea tan elevado, lo cuál tiene que ver con la reducción de los créditos al consumo, la otra gran partida del endeudamiento, pero que ahora está por debajo del 25% en términos relativos.