El Euríbor parece haber respondido bien a la respuesta del Parlamento griego a las condiciones impuestas por la Unión Europea para concederles los 12.000 millones de euros correspondientes a la nueva parte del rescate, y ha dejado de lado la incertidumbre sobre el tipo de interés del dinero a partir de julio.
A falta de cuatro sesiones de cotización, este viernes, día 24 de junio, el indicador cerró en tasa diaria en el 2,145%, lo que arroja una tasa media mensual del 2,143%, por debajo del cierre de mayo que quedó fijado en el 2,147%, algo que no sucedía desde hace seis meses, aunque habrá que aguardar hasta el próximo jueves para confirmar este dato.
Sin embargo, y como en junio del año pasado el Euríbor cerró en el 1,28%, nos encontramos en una situación en la que los hipotecados que tengan que revisar el tipo de interés de sus préstamos a finales de este mes se encontrarán con un incremento del mismo y, por tanto, de su cuota hipotecaria.
Concretamente, para una hipoteca de 150.000 euros, que es la cantidad que se suele tomar como referencia, y a un plazo de 25 años, un incremento de 0,80 puntos porcentuales aproximados, darían un incremento cercano a los 50 euros mensuales.
En definitiva, una subida que era esperada pero que no será tan aguda como en un principio se podía pensar, lo cuál no deja de ser una buena noticia para todas las familias hipotecadas españolas.
