Si nos preguntaran por cómo sería nuestra vivienda ideal, seguramente muchos de nosotros responderíamos que un chalet en primera línea de playa, una unifamiliar con jardín en una coqueta urbanización o una hermosa casa de piedra en nuestro pueblo natal.
En cualquier caso, serían más bien pocos los que elegirían una VPO del extrarradio como su primera opción. No obstante, a menudo esas casas soñadas se encuentran fuera de alcance para la mayor parte de los bolsillos; resulta más asequible decantarse por un piso y rezar por tener suerte con los vecinos.
¿Vivienda libre o protegida?
Pero si ya nos parece caro el precio que hay que pagar por vivir en un unifamiliar, mejor no echar ni una ojeada a los precios que se pagan en Europa por no vivir pared con pared con nadie.
De hecho, España es el segundo país más barato de entre la decena analizada por un estudio para comprar una vivienda unifamiliar, con un precio medio de 170.000 euros. Tan solo Italia se sitúa por debajo en esta lista, y es que en aquella península apenas pagan algo más de 150.000 euros como media por vivir en una de estas casas.
Nada que ver tienen estas cifras con las que se pagan más al norte de Europa. Este documento, elaborado a partir de datos del Fondo Monetario Internacional y de KBC Bank, coloca a Alemania en el primer puesto del ranking, por encima de los 250.000 euros como media para la compra de una vivienda unifamiliar, seguida muy de cerca por el Reino Unido, que también supera la barrera de los 250.000 euros.
También han sido analizados los precios de las unifamiliares en otros países europeos, como Holanda, Francia, Bélgica, Finlandia e Irlanda, y en todos ellos, según los datos recabados al cierre de 2012, era necesario desembolsar más de 200.000 euros como media para comprarse una de estas viviendas.
