Las hipotecas dependiendo de su tipo de interés, se pueden considerar hipotecas variables o hipotecas fijas. A continuación mencionaremos todo lo que tiene que saber a la hora de contratar una hipoteca variable.
Cuando contrate un préstamo a tipo de interés variable no calcule sus posibilidades de amortización en base al tipo de interés inicial sino al tipo más probable en en futuro. Para ello, consulte la evolución histórica de los índices, o asesórese sobre los niveles máximos y mínimos que estos índices han tenido durante los últimos diez años. Utilice el simulador para calcular tanto la cuota anual como los extremos más probables de variación o cualquier otro escenario que usted considere posible.
Elija el índice que mejor se acomode a su economía y negocie bien el diferencial y el resto de las condiciones económicas. Los índices de referencia oficiales, que son elaborados y publicados por el Banco de España son los que habitualmente utilizan las entidades de crédito. Estos índices de referencia son los que sirven para actualizar o poner al día el tipo de interés de los préstamos hipotecarios a tipo variable.
Esta revisión la practican automáticamente los ordenadores de las entidades de crédito en las fechas estipuladas en el contrato hipotecario y de acuerdo con las variaciones (al alza o a la baja) que haya experimentado el índice de referencia contratado desde la última revisión que haya experimentado el préstamo -normalmente cada doce o seis meses- y no requiere esperar a que el Banco Central Europeo revise los tipos de interés.
Los préstamos hipotecarios en España se contratan normalmente en euros pero también se pueden contratar en otras divisas (dolares, yenes, libras esterlinas, coronas danesas, etc.), pero en estos casos se incurre en un riesgo de cambio que puede hacer variar de forma importante la rentabilidad global de la operación.
Para cubrir el riesgo de cambio puede contratar un seguro específico. Si lo hace, a la hora de evaluar el coste total de la operación y compararla con otra alternativa en euros, deberá tener en cuenta el importe del seguro de cambio que contrate.
Todas las clausulas financieras del préstamo deberán figurar en el folleto informativo y en la oferta vinculante que le presentará su entidad de crédito cuando usted vaya a solicitarle el préstamo. Lo importante es que no le quede ninguna duda.
No haga demasiado caso a las voces que afirman que el mejor préstamo hipotecario es “el que ofrece una TAE unos céntimos menor”, sobre todo si hace uso de las posibilidades que ofrece la ley de subrogación. Además de las diferencias en la TAE estudie detenidamente las características específicas del préstamo.
Recuerde que hay distintos tipos de créditos a los cuáles debe analizar para saber cuál se adapta a sus necesidades.
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