Por primera vez en los últimos seis meses, la tasa de morosidad ha descendido en 41 puntos básicos durante este pasado mes de marzo, con respecto al mes de febrero, y se ha situado en el 6,065%, según los datos publicados por el Banco de España esta misma mañana, un descenso que es el primero en los últimos seis meses, en los que se han concatenado las subidas.
Una vez más, las entidades financieras que salen mejor paradas de la comparación por tasa de morosidad son las cooperativas de crédito, que aunque ligeramente superior que durante el mes de febrero, todavía ofrecen un excelente 5,24% de tasa de morosidad, frente al 6,263%, de los bancos, y el 5,960% de las cajas.
Sin embargo, las noticias aunque buenas, no son para lanzar las campanas al vuelo, ya que el volumen total de activos dudosos que mantienen las entidades financieras todavía es un 14,5% superior al de hace un año, para un valor global de 110.893 millones de euros.
El principal problema es que una tasa de morosidad tan elevada, retiene la voluntad de las entidades financieras de conceder nuevos préstamos, tanto hipotecarios como personales, exigiendo unas condiciones de solvencia que pocos ciudadanos pueden cumplir hoy en día, lo cuál se convierte en una sequía efectiva del crédito.
Con ello, al no concederse nuevas hipotecas, el sector de la construcción sigue anclado en sus propias tensiones internas y a pesar de detectar un incremento de la demanda generalizado, sigue sin poder levantar cabeza al ser imposible convertir esa demanda en demanda efectiva.