Reino Unido ha anunciado oficialmente a través del primer ministro, Gordon Brown, que se lanzará una moratoria de dos años para el pago de las hipotecas atrasadas, especialmente en casos donde se hayan perdido trabajos o sufrido un importante descenso en el nivel de renta.
Según el mandatario, esta medida evitará la reposesión masiva de las viviendas de aquellos propietarios con dificultades para abonar los pagos mensuales, que se ha disparado en los últimos tiempos producto de la recesión.
Esta iniciativa se llevará a cabo luego de que instituciones como Royal Bank of Scotland o el nacionalizado Northern Rock, hayan implementado un plan por el cual ampliaron a seis meses el plazo para los titulares con problemas para hacer frente al pago de la hipoteca. De esta manera, ocho de las principales entidades de crédito del país, que conforman el 70% del mercado formarán parte de este plan.
La iniciativa oficial implementada dentro de un marco de crisis, afectará a propiedades de hasta 400.000 libras (unos 490.000 euros). Y ya que en la actualidad los perceptores de beneficios tienen los intereses cubiertos por dos años en caso de que las hipotecas bajen de las 200.000 libras, esta iniciativa se ha transformado en un seguro del Gobierno por el que el Ministerio del Tesoro asumirá el coste del riesgo adicional que asuman los bancos.
