Si ya el mes de julio se cerraba con un casi récord negativo para el Euríbor, con una media mensual de -0,491%, lo que llevamos de agosto el índice referencial para la mayoría de hipotecas españolas no sólo no ha dado señales de recuperarse, sino que, tal y como ya se preveía, continúa acercándose a esa cifra rencor en mínimo mensual de 0,505%. De hecho, en el momento de escribir este artículo, se sitúa, en tasa diaria, a -0 502%.
Para entender esta situación debemos remontarnos a principios de año, momento en el que el Euríbor se desplomó de manera radical, por debajo del umbral del -0,5%, alcanzando un mínimo histórico mensual del -0,505%. En aquel momento, se entendió como un factor coyuntural, volviendo la vista a las políticas de reactivación del Banco Central Europeo.
Sin embargo, las orientaciones sobre la política monetaria del organismo bancario central europeo sufrieron una modificación notable cuando el objetivo de inflación, con una tasa inferior al 2% inicialmente, definitivamente se colocó en proyección por encima del 2%. Esto ha dado si no un giro completo, si al menos un cambio de rumbo en las directivas que, en este caso, apuestan por mantener los tipos de interés lo más bajo posible hasta que se entienda un periodo de reversión de la situación económica en la zona euro, más aún, incluso un periodo de obligación.
¿Hasta cuándo los intereses bajos?
No existe una previsión clara sobre cuando los tipos de interés comenzarán a recuperarse de manera sostenida. Es probable, que tras el verano y entrado el otoño, si se vea alguna recuperación, pero, según los analistas, las subidas del tipo de interés sostenidas no se verán en Europa hasta, probablemente, 2023 o 2024. Esto significaría que, en el mejor de los escenarios, durante 2022 nos encontraríamos con un Euríbor en torno al menos 0,4%. Las previsiones para 2023 y 2024 apuntan a que el Euríbor, entonces, podría resituarse en ubicaciones sobre el -0,250%.
Cómo repercute esto en la cuota de la hipoteca
Uno de los factores clave para el usuario es la repercusión que la bajada del Euríbor tendrá en su cuota de hipoteca. Obviamente, esto va a depender de la revisión de la cuota y de si la hipoteca es a tipo fijo, en cuyo caso no hay modificación, o a tipo variable en cuyo caso necesita estar referenciada al Euríbor, que es el índice de la mayoría de hipotecas en España.
A falta de que concluya el mes de agosto, en el que, insistimos, sigue bajando el Euríbor, con los datos del mes de julio, vemos que se dan dos escenarios diferentes.
Quien tiene revisión anual de su hipoteca se ha visto beneficiado en el mes de julio por una rebaja ya que, la diferencia respecto a julio del año pasado es muy elevada, recordamos que en julio de 2020 el Euríbor se situaba en el -0,279%.
Sin embargo, para quien tiene revisión semestral, la bajada de Euríbor no supone en julio una mejora de la cuota, ya que, fue en enero, en la anterior revisión, cuando el Euríbor alcanzó su mínimo de esta serie actual, con lo cual, incluso, se encarecerá ligeramente (de manera marginal) la cuota.