A pesar de que ya llevamos tres años de crisis en los que apenas se ha construido nada, con lo que la bolsa de viviendas nuevas construidas y sin vender no se ha incrementado prácticamente nada, parece que el volumen total de viviendas sin vender no baja.
Según los datos del Ministerio de Fomento, publicados esta semana y puestos en duda por muchos promotores inmobiliarios, en España se acumulaban un total cercano a 700.000 casas sin vender a finales de 2010, un valor inferior, por primera vez en los últimos seis años, al período anterior, concretamente un 0,1%.
Hay que recordar que este stock de viviendas no es flor de un día sino que viene acumulado de los años del boom inmobiliario. Entre los años 2006 y 2008 se finalizaron 500.000 viviendas cada año , y justo a finales de 2008 estalló la burbuja provocando que pasáramos de las 700.000 operaciones de compraventa en el año 2007 a algo menos de la mitad en 2010, lo que provocó que entre el año 2007 y el 2009 se produjera un incremento de stock desde los 413.642 inmuebles hasta los 688.044.
Sin embargo, este pasado 2010 experimentó la primera reducción de stock, exactamente de 521 viviendas, debido, por un lado al parón en la construcción de nuevas viviendas, y, por otro lado, al empujón de compra que se produjo con la eliminación de la universalidad de la desgravación fiscal por compra de vivienda, así como por el incremento del IVA a mitad de año.
