Dación en Pago para Extranjeros

Mucho se ha hablado en los últimos meses de la dación en pago, es decir, de la posibilidad de que mediante la entrega del inmueble se salde la hipoteca contraída. Aunque existen defensores y detractores de este sistema, hoy por hoy, en nuestro país a entrega del inmueble no es suficiente para cancelar una hipoteca…

Sin embargo, en el útlimo tiempo las entidades bancarias están aplicando este método como medio de cancelación de la hipoteca, en el caso de extranjeros que vuelven a sus países de origen.

De esta forma se observa un mensaje contradictorio de parte de la banca. Por un lado alegan que este sistema los llevará a la ruina, y por otra parte, cuando es más fácil, lo aplican para los extranjeros. En consecuencia somos los españoles los que salimos perdiendo en este juego.

El porqué de esta discriminación, la banca lo centra en la necesidad de contener su tasa de mora. Según alegan, muchos extranjeros, crisis mediante, deciden regresar a su país de origen en forma repentina y en algunos casos hasta sin aviso.

En estos casos, el cobro posterior del saldo de la hipoteca resulta costoso y difícil para la entidad bancaria, acarreando un largo y oneroso proceso judicial, por lo que se admite la cancelación de dicha deuda con la entrega de la vivienda en cuestión.

En algunos casos extremos, con tal de que el deudor proceda a la firma de la cesión del inmueble a la entidad, el banco se ofrece a hacerse cargo de los pasajes de avión para su regreso a España y nuevamente a su país de origen.

Según aclaran, el ser extranjero no es garantía de que la entidad acreedora acepte el acuerdo y salden la deuda. Cada caso es analizado en forma particular y se exige que ambos cónyuges se encuentren en paro de larga duración, y por tanto sean incapaces de hacer frente a los pagos.

Muchas entidades aún optan por renegociar estas hipotecas en conflicto. Sin embargo, muchas otras están más preocupadas por la tasa de morosidad que por la justificación de sus números a fin de año. Son justamente estas segundas, aquellas que resultan más propensas a aceptar la dación en pago.

Justamente, mantener como morosos a los inmigrantes que vuelven a su país sin haber saldado la hipoteca, tiene un fuerte efecto a largo plazo en los ratios de las entidades. Por el contrario, aceptar las llaves como pago y “comprar” la vivienda en forma directa permite contener el nivel de mora, debiendo solamente preocuparse por demostrar su solvencia.

La Asociación de Afectados por Embargos y Subastas ha confirmado que desde el año 2007, 275.00 personas han perdido su piso, como consecuencia de no poder hacer frente al pago de sus hipotecas. No obstante se estima que el número de afectados podría verse ampliado a medio plazo hasta las 350.000 familias.

A la luz de estas cifras nos damos cuenta la verdadera importancia del tema y de la injusticia que representa para el español, la dicotomía exhibida en el comportamiento de la banca.

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