Pagar la vivienda familiar cuesta en España una media de 5,8 años de salario bruto en la actualidad. Este indicador, que se calcula dividiendo el precio de los inmuebles entre los ingresos medios de las familias, refleja una leve caída con respecto al año pasado, cuando el desembolso correspondía a algo más de seis años, y continúa así la tendencia decreciente que se inició a partir de mediados de 2007.
La reducción del precio de las viviendas a partir del estallido de la burbuja es la causa principal de la disminución de este marcador, ya que no podemos olvidar que también se han visto menguados los ingresos de los hogares debido a las consecuencias de la crisis económica. No obstante, el ratio se ha reducido desde el año 2007, cuando pagar la vivienda suponía a las familias destinar hasta 7,7 años de sus ingresos brutos, hasta los 5,8 años registrados a finales de 2013.
Este indicador, muy útil para los analistas a la hora de comprobar el estado de los precios, alcanza un correcto equilibrio cuando se encuentra entre los 3,8 y los 4 años de salario bruto, según los expertos.
Por otra parte, las familias españolas dedican en la actualidad un 33,2% de su renta anual a pagar la vivienda, un porcentaje muy inferior al que destinaban antes del inicio de la crisis, cuando el pago de la residencia implicaba un desembolso del 42% de los ingresos. A pesar de esta importancia disminución, es cierto también que en el último año esta cifra se ha visto ligeramente incrementada debido a la desaparición de las deducciones fiscales por la compra de una vivienda. En cualquier caso, el porcentaje que destinan las familias en la actualidad está más cerca del que recomiendan los expertos, entorno a una tercera parte de los ingresos.
