La agencia inmobiliaria Look & Find se ha encargado este verano de hacer en su web una encuesta para todo aquel que visitara su página. Preguntaban a los visitantes si comprarían o alquilarían una vivienda. Es decir, si tuvieran que elegir entre pagar 700 euros de hipoteca o 700 euros de alquiler, ¿con qué se quedarían?
A pesar de que en un principio los resultados parecían igualados, lo cierto es que seis de cada diez encuestados han respondido que optarían por la compra si las mensualidades de la hipoteca fueran las mismas que las del alquiler. Sin embargo, antes de plantearnos la compra de una vivienda, o lo que es lo mismo, antes de solicitar una hipoteca debemos plantearnos una serie de cuestiones.
¿Es posible hoy en día pedir una hipoteca sin ahorros? Yo diría que es casi imposible, a no ser que contemos con dos sueldos fijos que nos permitan vivir al día. Pero claro, el banco no financia al 100%, salvo que el piso sea de su propiedad, de ahí que necesitemos siempre en la medida de lo posible con unos ahorros que nos permitan hacer frente a ese primer pago, la entrada de la casa. Los bancos suelen financiarnos por regla general y en el mejor de los casos un 80% del valor total de la vivienda.
Algunos expertos financieros aseguran que para iniciar sin riesgos una hipoteca debemos tener al menos en ahorros un 30% de la operación disponible. Sobre todo porque hay también una serie de gastos derivados de la compraventa y de la firma hipotecaria con los que no se suelen contar en un principio: el IVA o el impuesto de transmisiones (ITP), dependiendo de si se adquiere una vivienda de primera o segunda mano, o los gastos de notario y de registro.
Además, si bien el pago del alquiler no suele variar (a menos que tu casero te suba la cuota), la hipoteca sí, a no ser que hayas contratado una hipoteca a plazo fijo. Aquí entra el tema del Euríbor que, si bien no va a plantear grandes oscilaciones, sí puede ser que los 700 euros iniciales de nuestra hipoteca puedan subir incluso hasta un 8% (ha habido muchísimos casos reales)
Para alquilar posiblemente no se necesiten tantos ahorros como para una hipoteca y, en casos de necesidad, es mucho más fácil rescindir el contrato con nuestro arrendatario.
Lo cierto es que hay muchas cosas que analizar antes de poder responder de forma tajante si nos meteríamos en un alquiler o en una hipoteca. ¿Vosotros qué pensáis?