Por tercer año seguido, según registros del INE (Instituto Nacional de Estadística), las hipotecas constituidas sobre viviendas descendieron. En lo que concierne a 2009, la bajada fue de 21.9%.
Al igual que el rubro visados para la construcción, este segmento del mercado inmobiliario mostró una caída inferior a la obtenida en 2008, año en que cerró un decrecimiento de 32.5%. Este proceso de declinamiento se ha visto forzado en gran parte, por la actitud que han tomado las bancos y las cajas (principales exponentes del sector) en cuanto a la concesión y condiciones de los préstamos.
En primer lugar, como consecuencia de esta tendencia debemos situar a las condiciones fijadas por los entes para otorgar los créditos. En general los plazos y las cuantías han sido acotadas notablemente, en el primer caso han pasado de un promedio de 24 años a 21. Mientras que en el segundo punto mencionado, se ha podido observar reducciones dinerarias de un 15 % , que lleva acumulada una caída en los tres últimos años de un 20.81%(pasando de 137.780 euros en promedio por hipoteca a 117.688 euros en la pasada temporada).
El tipo de interés ha sido también objeto de ajuste, el 43.9% de los productos de financiación han cambiando sus tasas inmóviles por tasas variables, tomando como referencia máxima el Euribor. Claramente esto se debe a las vaivenes que sufre hoy en día el circuito financiero español, tan es así que la disparidad entre hipotecas fijas e inmóviles se ha disparado en el último ejercicio, con datos que indican que las primeras solamente se han utilizado en el 4% de las hipotecas dejando el restante 96% a las segundas.
Como se ha descripto en artículos anteriores la banca es por estos días quien dirige el aspecto inmobiliario en España, aunque en este último estudio realizado por el INE ha retumbado por todos los rincones la franca levantada mostrada por los bancos. A diferencia de años como 2007 donde sólo ocupaban un 30% de la plaza, al cierre de 2009 mostraron una recuperación del territorio hipotecario en casi un 10%.