El catastro inmobiliario es un registro en el cual se describen los bienes inmuebles rústicos, urbanos y de características especiales. Este registro depende del Estado y tiene el objeto de dar base para el planeamiento urbano, calcular las contribuciones correspondientes y otorgar seguridad jurídica.
El catastro se divide en:
- Fiscal: fijación del valor de los bienes con objetivo tributario.
- Jurídico: relaciona al propietario y a la propiedad.
- Geométrico: medición, representación, subdivisión y ubicación del bien.
En España, este registro depende del Ministerio de Economía y Hacienda. Asimismo, los datos contenidos en el Catastro Inmobiliario se presumen ciertos.
Debido a lo mencionado precedentemente, para la incorporación o modificación de características de los bienes se deben realizar pasos especificados por el registro a ser: declaraciones, comunicaciones, solicitudes, subsanación de discrepancias e inspecciones.