La Cédula de Habitabilidad se caracteriza por ser un documento expedido por el organismo estatal correspondiente con el objeto de certificar y controlar las condiciones reglamentarias de salubridad e higiene de las viviendas. Mediante este documento se podrá acceder a los servicios de agua, gas y luz, y tiene un vencimiento de 15 años.
Precisamente, todas las viviendas, sean nuevas, rehabilitadas, o en cualquier otra condición, han de disponer de su cédula de habitabilidad.
Será obligatoria para los siguientes casos:
- Alquilar o vender una vivienda.
- Viviendas de obra nueva o de rehabilitación global.
- Dar de alta los servicios de agua, gas o electricidad.
Asimismo, cabe mencionar que, en algunas comunidades, esta cédula ha sido sustituida por la licencia urbanística municipal de primera ocupación. Lógicamente, para ambos casos, para obtener la cédula de habitabilidad, es necesario que el inmueble esté registrado como vivienda.
Excelente post…Resaltar la importancia de que la vivienda esté escriturada como tal, es decir, que se describa la entidad como vivienda en la escritura.Si no es así, no se puede obtener la cédula de habitabilidad aunque la apariencia sea completamente de vivienda y cumpla con el decreto de habitabilidad.Se tendría que tramitar un cambio de uso, y eso no es siempre posible ya que se tendrían que cumplir los mosmos requisitos que en una vivienda nueva.