Cuando nos toca negociar por algo sea por la hipoteca, por la vivienda, o un préstamo se vuelve difícil si no tenemos un argumento claro y simplemente decimos que no, por eso al momento de negociar por la vivienda no es antojadizo si no por la fuerte crisis.
En este caso al momento de comprar una vivienda hay que considerar que los precios de las viviendas nuevas y las viviendas usadas vienen reduciendo sus precios.
Por lo que encontrar un piso es más fácil en cuanto a las ofertas no tanto por el dinero que escasea y al momento de realizar la oferta hay que negociar siempre que se pueda, más en momentos en lo que está a la baja el precio pero el propietario querrá sacarle el máximo juego posible y a ustedes el mayor dinero de sus bolsillos.
En muchos casos no es la casa de los sueños pero es la que se mejor se acomoda por ubicación, comodidades, tamaño y al momento de escuchar su precio o verlo nos parece que se está por demás, es ahí cuando hay que ofertar y competir con otros, si bien nadie va a ofertar por sobre el precio tampoco conviene ofrecer una cantidad que diga que el precio original está desorbitado, lo mejor es analizar los pros y contras y justificar como puede ser el caso de que se deba realizarle unas reformas lo que implica poner más dinero tras la compra, ese puede ser un buen justificativo para ahorrarse unos buenos euros, y pedir una rebaja que puede ser proporcional a lo que deba gastarse en las reformas.
Así será un tira y afloje entre lo que cree el propietario y la inmobiliaria y lo que uno cree que debería valer, siempre habrá que ofertar si es por debajo una cifra que lo haga seguir en el juego y no bajar en la lista de candidatos. Antes de ofertar conviene fijarse en otras viviendas parecidas en características y ubicación para saber si el precio es alto o está dentro de lo que pide el mercado.
También hay que estudiar la situación personal del vendedor si desea vender la vivienda por que se irá del país, si es por una deuda, si es por que se está divorciando, etc. Siempre será una ventaja saber el por qué y tratar de disuadirlo ya que no todos los vendedores son inflexibles en el precio y si uno tiene una buena cintura negociadora puede terminar sacando ventaja a los demás ofertantes.
Le ha pasado a un amigo mio que en plena negociación por comprar una vivienda y entrando en charla con el vendedor logró saber que la venta se debía al proceso de divorcio aún ofertando 10.000€ menos pudo comprarla, ¿por qué? fácil logró convencerle de que cuanto antes se sacara el problema de encima más rápido dejaría de lidiar con el divorcio algo que los demás candidatos no supieron hacer que es el de interesarse por la situación del vendedor y no tomarlo como una transacción de intercambio de dinero y vivienda.
También hay que prestar atención a cuantas veces se redujo el precio de la vivienda, y tratar de saber el por qué, quizás cuanto más apuro se tenga por venderla más posibilidades tendrán de si saben manejar la situación como mi amigo, no siempre hay que dejar en manos del agente inmobiliario la negociación.
Imagen: Absolutmarbella