El Euribor cierra agosto en el 2,097%

A falta de confirmación oficial por parte del Banco de España, el Euribor, índice de referencia más utilizado para determinar el tipo de interés de las hipotecas en nuestro país, ha cerrado el mes de agosto en el 2,097%, lo que supone un importante retroceso con respecto al cierre de julio, que quedó fijado en el 2,183%, aunque todavía por encima del cierre de agosto de 2010, el valor verdaderamente importante para determinar el incremento en la cuota de las hipotecas.

Y es que el Euribor cerró agosto de 2010 en el 1,42% con lo que nos enfrentamos a un incremento de 0,68 puntos porcentuales en la comparación interanual, lo que arrojará un incremento en cuota mensual que superará los cincuenta euros y estará cerca de los sesenta euros mensuales, para una hipoteca media, provocando que las familias hipotecadas acaben pagando alrededor de 600 euros más en sus pagos hipotecarios a lo largo del año.

Sin embargo, las familias hipotecadas españolas tienen motivos para estar satisfechas ya que la situación es mejor de la que se podían esperar habida cuenta de la tendencia que ha venido teniendo el indicador durante los meses previos, ya que el Euribor ha sufrido, de repente, un rebote a la baja que les ha beneficiado.

Este rebote a la baja, y a pesar de que todos los analistas coinciden en afirmar que en los meses venideros se producirá un incremento del tipo de interés para la zona Euro, lo que condenará al Euribor a una subida inexorable, ha provocado una modificación de todas las previsiones que se habían venido realizando sobre el cierre anual del Euribor.

Si hasta el comienzo de agosto todavía se mantenía el 3% como valor máximo alcanzable durante este año 2011, ahora el 2,5% se plantea como un máximo más plausible, ya que en apenas tres meses de cotización nada hace pensar que se vayan a producir cambios drásticos en la cotización del índice de referencia hipotecaria.

Con ello estaríamos hablando de una moderación en el incremento de las cuotas hipotecarias fundamental para los tiempos que corren de falta de ingresos e incremento de desempleo permanente, sin solución de continuidad. No hay que olvidar que ahora se aproximan los momentos de mayores dificultades para la ciudadanía española, porque las prestaciones y las ayudas se están terminando y cada vez hay más familias sin ningún ingreso con el que poder sobrevivir, con lo que cualquier pago mensual se hace más cuesta arriba.

Publicidad