El Euribor cerrará marzo en la cota del 1,215%, transformándose en el tercer mes consecutivo de descensos en lo que va de 2010 después de que el indicador rompiese en diciembre la senda bajista de catorce meses.
Con estos números, el Euribor se aproxima al suelo fijado por la mayoría de los expertos en el 1,20%, aunque en esta oportunidad ha moderado su descenso, ya que desde el comienzo de año sólo ha descendido en 0,03 centésimas, frente al fuerte retroceso de 1,54 puntos que había marcado en el primer trimestre de 2009.
La bajada del indicador en marzo abaratará nuevamente las hipotecas, por lo que los usuarios podrían disfrutar de una reducción en la cuota cercana a los 41 euros al mes y de 500 euros al año. Por lo tanto, para una hipoteca media de 120.000 euros, a un plazo de 25 años y con un diferencial de 0,80%, pagarán 509 euros al mes, cifra menor si lo comparamos con los 550 euros que desembolsaban en marzo de 2009.
Por su parte, en el caso de las hipotecas con revisión semestral, la caída será menor, y sólo se producirá un descenso de 7 euros, mientras que el recorte anual no llegará a 100 euros.
Como se esperaba, parece que la situación se mantendrá de esta manera mientras el BCE no suba los tipos de interés, que está previsto que se evidencie un ascenso para principios de 2011.
Frente a esta situación los bancos han desplegado su acción de «nunca perderemos» y vienen aplicando subas en los diferenciales, que han doblado estos porcentuales. En los dos últimos años han pasado del 0,50% hasta el 1%, y solo lo bajan a través de una mayor vinculación de productos como planes de pensiones, tarjetas de crédito, seguros o la domiciliación de la nómina y de los recibos.
Pero otro de los aspectos negativos que se están evidenciando es en los importes que financian para las nuevas hipotecas. La media de estos préstamos se ha reducido hasta los 120.000 euros.
Esta situación ha tenido dos razones fundamentales para que las entidades financieras se cubran. Por un lado argumentan estas restricciones al descenso del precio de la vivienda, y por otra parte por el elevado nivel de riesgo que asumen.
Es muy difícil ver en estos momentos las llamadas Hipotecas 100, por el contrario, y a pesar de la bajada del Euribor, lo que abundan son ofertas con suelo hipotecario. Hoy, la banca sólo le presta a los clientes solventes.
A pesar que desde las cajas de ahorro y los bancos insisten en que no han cerrado el grifo de la financiación, la actualidad económica de España, expone lo contrario. Es muy difícil que presten dinero a una sociedad que está plagada de desempleo, inestabilidad en la economía, subas en la tasa de morosidad e incertidumbres cotidianas que atentan contra la estabilidad como ha sido la subida del IVA, y que afectará también a la vivienda.