La hipoteca resulta generalmente el mayor gasto financiero de las economías domésticas y por tanto requiere de una atención especial antes de su contratación. En un momento en el que no terminan de arrancar las contrataciones de hipotecas aunque se ha notado una sensible mejoría en las condiciones de oferta, es una obligación para el usuario comprobar todos los extremos posibles a fin de abaratar el producto.
Es obvio que el principal ahorro viene determinado por el precio del producto. En este caso la pelea fundamental tendrá que ser contra los diferenciales ya que son lo que pueden marcar realmente diferencias entre ofertas. Sin embargo, existen otras ideas y recursos para tratar de abaratar el resultado general del coste de la hipoteca.
Qué requisitos hay cumplir para contratar una hipoteca
No se trata de ideas nuevas ni de fórmulas revolucionarias. Desafortunadamente eso no existe. Sin embargo, hablamos de procesos relativamente simples de emprender por el usuario y que muchas veces caen en el olvido por comodidad, dejadez o prisa ante la compra.
Nunca a la primera oferta
Esta debe ser una máxima incluso aunque tras la comparación regresemos a la primera oferta. Estamos ante la operación financiera de mayor repercusión en nuestra economía doméstica, y por tanto, es obligatorio tratar de acceder a la mejor de las propuestas que el mercado puede reservar para nosotros.
Hoy en día resulta francamente sencillo acceder a comparar un gran número de hipotecas, ya que, podemos hacerlo a título general a través de Internet. Una buena idea es, tras realizar un proceso de selección en la red, elegir cinco o seis de las propuestas más relevantes de la medida de lo posible acceder a información personalizada en las propias entidades financieras, donde vamos a obtener en principio más detalles que a través de la red.
Por supuesto aquí incluimos la opción de las hipotecas online, sin embargo, aunque estas puedan contarse con las de gastos más bajos en comisiones (no siempre) no tienen por qué responder mejor que las offline en cuestiones como los intereses y diferenciales.
Cuidado con la vinculación
Las mejores propuestas de diferenciales por debajo del 1% en las hipotecas al tipo de interés variable nos vamos a encontrar en productos con una fuerte vinculación exigida. Esto va a significar la contratación en paralelo de un número de productos de la entidad así como el compromiso de permanencia en períodos de tiempo variables.
Obviamente puede resultar interesante siempre y cuando abarate el coste de la hipoteca, pero, si la contratación de productos en paralelo suma gastos y comisiones elevados se va a comer la diferencia que hemos salvado anteriormente por lo que puede no resultar tan interesante.
Se hace necesario puedes evaluar el grado de vinculación que nos exigen a la hora de calcular hipoteca, la necesidad real de esos productos a contratar y sus costes para compararlos con el posible ahorro de la hipoteca.
Las comisiones se pueden negociar
Existe una especie de rechazo no muy bien explicado a negociar con las entidades bancarias. Sin embargo, de la misma manera que ante cualquier producto o servicio podemos negociar las condiciones de su contratación con mucha más razón en el caso de productos tan básicos e importantes como las hipotecas.
Dentro de las diferentes comisiones que se nos aplicarán a contratar una hipoteca hay algunas más sencillas de negociar que otras. Éstas serían las principales:
- Comisiones de estudio y apertura: se trata de las que asumen e incluye los gastos originados en los trámites del contrato del préstamo hipotecario. Suelen realizarse como cálculo de porcentajes sobre el importe del préstamo. Existen diferentes maneras de aplicarse aunque lo general es el cobro a la propia firma del contrato, aquí se puede llegar a negociar por ejemplo en el abono de las comisiones a lo largo de la propia vida del producto. Estas comisiones vienen limitadas por la propia entidad financiera
- Comisiones de cancelación y amortización anticipada: nos encontramos ante unas comisiones (las de cancelación) reguladas por ley que establece un límite máximo de comisión. Esto no significa necesariamente que todas las entidades aplican la misma aunque generalmente es así. Esta comisión se aplica por parte de la entidad cuando el usuario cancelar de manera parcial o total la hipoteca antes de cumplirse el plazo de amortización. Su cálculo se realiza como porcentaje sobre la cantidad cancelada.
Hay más cosas a tener en cuenta
Los plazos de amortización, la comprensión de los contratos del préstamo hipotecario, la negociación en función del traslado de otros productos del usuario a la entidad, la revisión de los gastos notariales y de tasación… existen efectivamente un buen número añadido de acciones que podemos llevar a cabo cuando tratamos de abaratar al máximo nuestra hipoteca, pero, todas tienen algo en común; necesitan de la movilización del usuario para su ejecución.