Hipoteca a tipo fijo o variable ¿Con cuál me quedo?

Hipoteca a tipo fijo o hipoteca a tipo variable. Este es el gran dilema que se plantean todos los españoles en busca de una vivienda y su consiguiente hipoteca. Lo cierto es que no existe una única respuesta, ya que a la hora de elegir entre una y otra intervienen factores tan personales como la aversión al riesgo, los conocimientos financieros e incluso el plan de vida de cada uno. De todas formas vamos a repasar las ventajas y desventajas de cada sistema.

A la hora de pedir una hipoteca hay algunas cosas que conviene tener claras antes de acudir al banco, empezando por nuestra capacidad de endeudamiento para hipotecas y siguiendo por el tipo de hipoteca que queremos. Es decir, queremos una hipoteca a tipo fijo o una hipoteca a tipo variable.

La primera aproximación nos lleva a definir ambos tipos de hipotecas de la siguiente forma:

  • Hipoteca a tipo fijo: como su propio nombre indica, plantea un tipo de interés que permanece inalterado durante toda la vida del préstamo y por lo tanto las cuotas serán constantes.
  • Hipoteca a tipo variable: están supeditadas a un índice de referencia hipotecario, habitualmente el euribor, al que se le suele sumar un porcentaje. Este índice varía con el paso del tiempo y con él la cuota en el momento de la revisión de la hipoteca, que tiende a ser anual o semestral.

Tras ver en qué consiste cada tipo de hipoteca vamos a repasar sus puntos fuertes y débiles.

Hipoteca a tipo fijo

Su principal ventaja puede ser al mismo tiempo su desventaja.

  • Ventajas: es una hipoteca muy estable y no expuesta a las condiciones del mercado en cada momento. De hecho, conoceremos en todo momento cuanto vamos a pagar por el préstamo, independientemente de la evolución del mercado, lo que nos permite una mejor planificación financiera.
  • Desventajas: al estar supeditada a un tipo fijo no nos veremos beneficiados por momentos de tipos de interés a la baja (tampoco por las subidas, eso sí). La duración de los préstamos suele ser menor que en las hipotecas a tipo variable, lo que limita la cuantía total del préstamo. Además, los tipos de interés suelen ser bastante más altos y también las comisiones.

Hipoteca a tipo variable

Son las más utilizadas en la actualidad, pero no por ello las mejores.

  • Ventajas: permiten beneficiarse de las caídas de tipos y de una coyuntura económica positiva. Su plazo de devolución es mayor que el de las hipoteca a tipo fijo, lo que se traduce en que podremos pedir más dinero,  y las comisiones en la hipoteca, menores.
  • Desventajas: se trata de hipotecas menos estables, supeditadas a la marcha del índice de referencia que hayamos escogido. Esto dificulta la planificación financiera.

¿Como elegir?

Quizás la pregunta más importante. En primer lugar habrá que determinar si estamos dispuestos a pagar más por una mayor estabilidad o preferimos asumir algo de riesgo. Si la respuesta es la primera, la hipoteca a tipo fijo empezará con ventaja. En caso contrario, podremos pensar en una hipoteca a tipo variable.

El segundo punto a tener en cuenta es la posible evolución de los tipos de interés y del índice de referencia que vayamos a escoger en el caso del préstamo a tipo variable. No siempre es sencillo de determinar hacia donde se dirigirá el Euribor o qué hará el Banco Central Europeo (BCE), pero sí es posible averiguar si estamos ante un escenario de tipos altos o bajos. Este será un buen punto de partida para saber si la hipoteca subirá o no en los próximos años.

En cualquier caso, no puede decirse que un tipo de hipoteca sea mejor que la otra, sólo que algunas están más de moda. Al final, dependerá sobre todo del riesgo que queramos asumir. En cualquier caso, aquí os dejamos dos enlaces con las hipotecas más baratas en ambas modalidades:

Mejores hipotecas a tipo fijo

Mejores hipotecas a tipo variable

Y para terminar otros tipos de hipoteca que se pueden ver en el mercado:

hipotecas.com from Antonio Escobar / antipop on Vimeo.

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