En momentos de dificultades económicas quien tiene un piso tiene un tesoro. ¿Cómo puedo hipotecar mi casa? El proceso para conseguir una nueva o segunda hipoteca sobre el piso no es muy diferente del de solicitar el primer préstamo, aunque sí es cierto que las condiciones suelen ser más restrictivas y que existen ciertas diferencias.
Habitualmente cuando nos referimos a una hipoteca lo hacemos pensando siempre en un préstamo para la adquisición de vivienda. Sin embargo, esta no es la única fórmula aplicable a los préstamos hipotecarios. En realidad estos sólo definen un tipo de préstamo con una garantía en forma de Hipoteca. Es decir, un dinero que se otorga con la casa como garantía del préstamo de forma que en caso de impago habremos de atenernos a la ejecución hipotecaria o garantía. Bajo esta consideración también podremos hablar de préstamos concedidos sobre una vivienda ya pagada.
El problema es que cuando necesitemos dinero tendemos a pensar préstamos personales y créditos rápidos sin tener en cuenta que podemos hipotecar el piso. Para ello lo primero que debemos saber es que ha de estar libre de cargas. Traducido a un lenguaje más comprensible esto quiere decir que tendremos que haber pagado antes la hipoteca y que no debe pesar sobre la vivienda ningún tipo de deuda. Si se cumple ese requisito podremos volver a constituir una hipoteca sobre la vivienda, con sus pros y sus contras. La gran ventaja una hipoteca tiene tipos de interés más bajos que los de un préstamo personal, incluso si es una segunda hipoteca. Lo que podremos será esperar que el banco ofrezca condiciones tan favorables como para la compra de primera vivienda. Así, será normal encontarnos diferenciales siempre superiores al 1,5% y más cercanos al 2-3% sobre el Euribor.
La desventaja de la hipoteca es que de nuevo asumiremos el riesgo de pérdida de la vivienda en caso de impago.
El proceso
Los trámites para Hipotecar el piso no son complicados y en cierto sentido el proceso es parecido al de la compra de la primera vivienda. En primer lugar habrá que recoger la escritura de la vivienda y comprobar su valor de tasación para hacernos una idea de la cantidad que podremos solicitar. A continuación habrá que reunir toda nuestra información financiera (nóminas, inversiones, otras deudas, patrimonio,avales…) para empezar el peregrinaje por las entidades bancarias, previa búsqueda en internet de préstamos a medida par este tipo de operaciones como la Hipoteca Naranja Sobre mi casa Actual ING.
En la oficina deberemos presentar nuestro caso y explicar para qué solicitamos el dinero -quizás lo más importante-, así como el tipo de hipoteca en el que estamos interesados (fijo o variable), el plazo de amortización, el sistema de amortización…. En fin, negociar todos los elementos del préstamo hipotecario o por lo menos solicitar información al respecto. En caso de estar interesado el banco solicitará que se realice una tasación de la misma para determinar su valor real en base al cual calcular el dinero que puede concedernos. Este es un gasto con el que deberemos correr nosotros. Por lo demás, el proceso de hipotecar nuestra casa no es tan diferente del de firmar una nueva hipoteca.
Ampliar la hipoteca
Otra solución en estos casos para quienes cuentan con una hipoteca es tratar de ampliar la hipoteca. Al hacerlo estaríamos modificando el préstamo actual y en ese proceso de novación hipotecaria solicitar una ampliación del plazo y del capital, lo que puede también derivar en un cambio en las condiciones del préstamo en lo que a tipos de interés se refiere.
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